sardinas frescas grandes
aceite de oliva
laurel
pimienta en grano
sal
PROCEDIMIENTO:
Quizás uno de mis primeros bocados gourmets, aquellas latas de sardinas, nacaradas, plateadas como la espuma del mar, grandes... "las buenas son las que sólo salen tres en una lata", eso decían, colocarlas en media barra de pan recién comprado, todavía caliente, extender el aceite de la lata por toda su superficie, dar un tremendo bocado mientras por la comisura de los labios chorreaba un hilillo de aceite, que con toda seguridad iba a depositarse en mi camisa y que iba a hacer compañía a la multitud de manchas, "tacas", decía mi madre, que allí residían, una más no importaba demasiado... si, sin duda, fue el primer bocado con el que mi paladar se acercó al cielo.
Un servidor sigue siendo un forofo de esta conserva, dicen que rica en Omega 3, en vitaminas y, como se comen enteras, sin quitarles las espinas, también en calcio. Un bocata de sardinas es una delicia para cualquier paladar y mucho mejor que esa bollería industrial que ahora comen los niños...menos actividades extraescolares, más bocata sardinas, mas calle para correr, menos televisión, mas tirachinas en el bolsillo, menos playstation, más balón y porterías de fútbol entre dos piedras... porque les aseguro que la felicidad estaba en eso, incluso muchísimo mas que en el último modelo de "ipod o ipad", o como se llame eso..."cagüen" la tecnología...
Quizás uno de mis primeros bocados gourmets, aquellas latas de sardinas, nacaradas, plateadas como la espuma del mar, grandes... "las buenas son las que sólo salen tres en una lata", eso decían, colocarlas en media barra de pan recién comprado, todavía caliente, extender el aceite de la lata por toda su superficie, dar un tremendo bocado mientras por la comisura de los labios chorreaba un hilillo de aceite, que con toda seguridad iba a depositarse en mi camisa y que iba a hacer compañía a la multitud de manchas, "tacas", decía mi madre, que allí residían, una más no importaba demasiado... si, sin duda, fue el primer bocado con el que mi paladar se acercó al cielo.
Un servidor sigue siendo un forofo de esta conserva, dicen que rica en Omega 3, en vitaminas y, como se comen enteras, sin quitarles las espinas, también en calcio. Un bocata de sardinas es una delicia para cualquier paladar y mucho mejor que esa bollería industrial que ahora comen los niños...menos actividades extraescolares, más bocata sardinas, mas calle para correr, menos televisión, mas tirachinas en el bolsillo, menos playstation, más balón y porterías de fútbol entre dos piedras... porque les aseguro que la felicidad estaba en eso, incluso muchísimo mas que en el último modelo de "ipod o ipad", o como se llame eso..."cagüen" la tecnología...
Se me había olvidado, las sardinas en este caso las vamos a hacer nosotros, existen en el mercado, muy buenas conservas, por supuesto, pero estas las hacemos nosotros, porque nos sale de...del horno...
Elegir unas sardinas de tamaño a poder ser XL, quizás no sea el tiempo idóneo en que la sardina esté en su punto, si no me equivoco eso debe acontecer allá por junio, julio, cuando están con mas componente graso, pero bueno, selecciona unas sardinas de tamaño bien hermoso.
Para limpiarlas, como casi todo el pescado, te deja las manos perfumadas, pero esto tiene fácil solución, yo me "calzo" unos sutiles guantes de latex, con lo que este problema queda minimizado, incluso desaparece, y sigo oliendo a un irresistible y sensual "Paul Gaultière"... pues eso, como te iba diciendo, las limpias arrancándoles la cabeza y quitando sus intimidades, y desescamándolas, esto es importante, las escamas son muy desagradables, puedes ayudarte con un cuchillo para rasparlas, bien lavadas, las sumerges en agua fría, para que las deje como los chorros del oro, "bien limpias y desnuditas".
Luego las colocas en un recipiente que después pueda ir al horno, primero es conveniente secarlas con papel de cocina, las cubres de un buen aceite de oliva, unas hojas de laurel y unos granos de pimienta negra, puedes añadir otros condimentos, rodajas de limón, ajos... pero a mi me gustan sólo con un aceite de oliva inmenso de mi tierra y laurel, nada más, las tapamos con papel film y a marinarse a la nevera, unas horas, o perfectamente de un día para otro.
Pasado el tiempo, y siempre en el mismo recipiente, las llevas al horno, este a una temperatura alrededor de los 60-70 grados, con esta temperatura programada, fácilmente pueden estar alrededor de 3 horas, las vamos a hacer lentamente, sin estrés alguno...olvidándote, de ellas un largo tiempo, cuando haya pasado el tiempo, largo tiempo, apagas el horno y las dejas dentro del mismo, hasta que se enfríen.
Cuando estén frías es el momento de guardarlas en nevera y cuando tu decidas hacerte un bocata como mandan los cánones... puedes adicionarle tomate en rodajas, aceitunas, pepinillo...o simplemente el mismo aceite de la conserva... a mi es como más me gustan, sin que nada las enmascare... ¡viva el bocata de sardinas!
Esta receta probaré a hacerla con sardinillas pequeñas. Qué idea más buena! Soy una forofa del bocata de sardinas... con un poquito de cebolla.
ResponderEliminarLlegué a tu blog por casualidad y me gustó mucho esta idea de hacer las sardinas en aceite caseras. Acabo de publicar una receta con ellas en mi blog y quiero dejarte el enlace porque te he copiado la receta pero diciendo donde la había visto. A mí no me quedaron tan bonitas porque eran más pequeñas pero me han gustado muchísimo. Felicidades por tus recetas. Un saludo.
ResponderEliminarhttp://finuca.blogspot.com.es/2012/10/sardinas-en-aceite-y-pincho.html
Acabo de publicar una receta con ellas en mi blog y quiero dejarte el enlace porque te he copiado la receta pero diciendo donde la había visto. A mí no me quedaron tan bonitas porque eran más pequeñas pero me han gustado muchísimo. Felicidades por tus recetas. Un saludo.
ResponderEliminarhttp://finuca.blogspot.com.es/2012/10/sardinas-en-aceite-y-pincho.html