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jueves, 10 de mayo de 2007

SI MAÑANA NO FUERA DEMASIADO TIEMPO


Estoy mirando entre los reflejos interminables de una sucesión de segundos.
Estoy rodeado de deseos, me falta el empujón que me precipite al vacío.
…y sin embargo sigo tocando el presente, (picoteando golosamente el cereal fonético de las palabras).
Mis frases de cemento empiezan a dudar entre el salitre-bestia de la cicatriz de la existencia, soy un nómada de vitrina, callejero de hormigueros urbanos y ladrón de latidos de tiempo.
Las hojas arrancadas de los árboles las vuelve a pegar el destino y sólo son historias que el aire conoce, las putas condecoran sus pechos y sus nalgas y sólo son historias que el aire conoce, la recta de rojo-fuego que sostiene el pubis en un tremendo cuerpo a cuerpo es otra historia que sólo el aire conoce.
En mi bolsillo izquierdo tengo cuatro eclipses blancos, cien metonimias para rebuscar y un carrusel de caballitos de oro.
He perdido mi rostro, desvanecido, pero yo no tengo la culpa, la historia no es mía, cierro los ojos, todavía estoy vivo aunque la noche se desploma al volver la esquina.
En lo sucesivo tras varios intentos sin resultado seguiré juntando palabras.

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