UNA DE ABUELOS

La palabra abuelo siempre la ve uno como muy lejana y resulta que no, que en cualquier momento puede sucederte, no, yo todavía no soy abuelo, aunque no me importaría, pero cuando en tu entorno alguien lo es o lo va a ser te deja un poco descolocado, te viene a la mente eso de que ya te has comido gran parte de la vida, que queda lo peor, en fin esas cosas que sólo suceden cuando uno alardea de experiencia, que es lo único que podemos ofrecer a ciertos años y yo me pregunto para que querrán los jóvenes la experiencia, si lo que tienen que hacer es vivir la vida.
Meditando andaba yo en esto cuando me he enterado de la muerte de Fernando Fernán Gómez y claro lo he relacionado con la película EL ABUELO una de las joyas interpretativas que nos ha dejado este hombre tan poliédrico y de tanto talento, que maravillas pueden hacerse cuando se usa el talento como papel envoltorio de la sensibilidad y la inteligencia y este hombre de esto tenía a raudales. Otra reflexión que se me ocurre es que se nos van marchando los referentes en todos los terrenos, que le vamos a hacer.
Volviendo al otro abuelo, al más cercano, según alguna encuesta que anda por ahí dicen que el ser abuelo es el acontecimiento más relevante de la existencia del ser humano, además los abuelos del siglo XXI son, en la mayoría de los casos, personas dinámicas, laboralmente activas, con enormes inquietudes culturales y sociales, independientes económicamente y preocupadas por su salud y su bienestar. Todo esto ha hecho necesaria la redefinición de la figura de los abuelos y también del papel que desempeñan en la sociedad, asi que nada vas a ser el abuelo más joven del mundo mundial y el que más va a rendir culto al fornicio, no se te ocurra dejarme en mal lugar que me informaré minuciosamente.