Crestas de gallo en conserva y confitadas en grasa
langostinos
fideos (tipo galets pequeños)
ajo
aceite de oliva virgen extra
PROCEDIMIENTO:
Vamos a hacer una fideua un tanto atípica, más que una fideua clásica, la podríamos llamar una ensalada de pasta, o un plato de pasta,,, que más da el nombre, lo realmente importante son las ganas de meter el tenedor en el plato.
Usamos unos fideos, que aunque en el paquete el fabricante, pone que son para fideua, no son los normalmente usados, siempre se han usado los del número dos, con su agujerito central, estos que son como unos galets (vocable dels meus amics companys del regne de Aragon ) pequeños, y que los he usado otras veces en alguna fideua y me parecen los mejores, incluso mejor que los de siempre, no es más que una opinión sin importancia.
Las CRESTAS DE GALLO que también las hemos usado en algún otro plato, las venden confitadas en grasa, creo que de pato, en lata, sólo conozco un fabricante, en Cascajares (Palencia), son un bocado delicioso, si no tienes incomprensibles ( para algunos, como yo) aprensiones a estos adminículos o apéndices. ¿A cuántos gallos les habrán cortado la cresta para llenar una lata?
- Pelar los langostinos, dejándoles sólo el cuerpo y reservando la cabeza y las cáscaras
- Hacer un caldo con las cabezas y cáscaras de los langostinos.
- Colar el caldo y cocer en el la pasta , 6-8 minutos.
- Poner la lata de crestas en un baño María de agua para que se vaya diluyendo la grasa y poder extraerlas.
- En una paella pochar unos dientes de ajo partiendo de un aceite de oliva en frío.
- Sofreír un poco los cuerpos de los langostinos.
- Añadir la pasta cocida y escurrida, rehogar el conjunto.
- Finalmente añadir las crestas de gallo por encima para que se calienten, no olvides que ya están cocinadas.
Y PARA BEBER... MARQUÉS DE RISCAL RESERVA 2005
Aroma: fruta escarchada: ciruela, orejón, aromático : lavanda, fondo de cuero, especiados.
Gusto: Muy fluido y con gran textura, largo final.
Variedades: 90 % tempranillo, 10 % graciano
Elaboración y crianza: 22 meses en barrica de roble americano y resto en botella.
Grado: 14 %
Guarda: hasta 2016
Un rioja clásico con algo más de fruta de lo habitual, para los riojistas.