Al bar el Rincón no voy ni yo ni mi familia ni amigos por una razón simple: Vamos personas en silla de ruedas y hay un bordillo en el portal que pasa los 15 cm. ¡Ya vale! en el siglo XXI, ningún coche tiene bordillo para entrar o salir pero los humanos sí, y a nadie se le ocurrió hacer rebaje, rampa o lo que sea. Pues las tapas se las comen ellos.
Al bar el Rincón no voy ni yo ni mi familia ni amigos por una razón simple: Vamos personas en silla de ruedas y hay un bordillo en el portal que pasa los 15 cm. ¡Ya vale! en el siglo XXI, ningún coche tiene bordillo para entrar o salir pero los humanos sí, y a nadie se le ocurrió hacer rebaje, rampa o lo que sea. Pues las tapas se las comen ellos.
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