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jueves, 4 de febrero de 2010

ESTADO PURO - LAS TAPAS DE PACO RONCERO


Vistas al paseo del Prado y a Neptuno desde el interior.

Carta y portacubiertos
Mil peinetas en el techo


Tigre de mejillón y croquetas de jamón

Patatas al alioli

Tortilla deconstruida siglo XXICarrilleras con puré de remolacha
Andaba yo por el paseo del Prado en plena zona "guiri" y cultural de la capital, epicentro de la zona de museos, a "un tiro de piedra" esta el museo del Prado, el reina Sofia y el Thyssen, vamos que te puedes dar un atracón cultural sin miramientos, yo ya me lo he dado alguna vez, pero esta vez no tocaba, tocaba comer, y entre mis muchos sitios pendientes que tengo en la agenda, para cuando uno va de provincias a la capital, que suele ser bastante a menudo, por cierto, que casi llego antes desde mi casa, al Paseo del Prado, que a la plaza del Pilar a "marcarme" unas jaculatorias, cosas de los adelantos tecnológicos...de las obras del tranvía y de esos trenes que vuelan como las AVES, pues como decía, tocaba comer, y recordé, que tenia pendiente la visita a Estado Puro, el bar de tapas, o gastroteca, o como quieras llamarlo, que casi seguro que sera algún nombre de esos "modelnos y fashion", de Paco Roncero, chef que conduce el restaurante del Casino de Madrid y trabaja en diferentes proyectos gastronómicos con los hoteles NH, de hecho este local esta integrado dentro del NH de la plaza de Neptuno, y que es un discípulo aventajado del gran gurú de Cala Montjoi.
El local esta decorado con un abovedado de peinetas españolas, dicen que hay mil, yo no las conté, la decoración un tanto chic o "fhasion" resulta agradable, tiene unas buenas vistas al paseo del Prado y en verano creo que habilitan una terraza, en realidad digamos que podría ser el clásico bar de tapas de toda la vida, pero sin colillas y servilletas en el suelo, con tapas de toda la vida pero también las mas creativas, con presentaciones diferentes, casi siempre sorpresivas, y no demasiado caro, no es barato (lo bueno y barato no existe, solo existe lo bueno y caro y lo malo y caro) pero estando en plena zona turística el precio esta bastante moderado, un menú, por supuesto, en mesa alta y banqueta alta ( nunca me llegan los pies al suelo), como el que ves en las fotos: tigre de mejillones, croqueta de jamón, la mil veces renombrada tortilla de patatas deconstruida, unas patatas al alioli y unas carilleras con un puré de remolacha, café y cerveza (sirven vinos por copas) pues sobre 25 euros, producto de calidad y bien presentado, posiblemente no sea muy diferente en precio a un bar de tapas convencional, de los de trajín y suelo llenos de servilletas y colillas, un poco mas...será por lo de las peinetas, pero no demasiado.
Quizás sea una formula exportable a otras ciudades e incluso a "los extranjeros esos tan lejanos".

Plaza Cánovas del Castillo, Madrid

2 comentarios:

  1. Pues está muy bien darse otro paseo por la cultura culinaria y si es la de Paco Roncero merece la pena.
    Envidia que me das.
    Besos

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  2. El experimento de Paco Roncero en el mundo de los bares de tapas es bastante digno. El local, aunque de decoración un tanto “España Cañí”, es bastante atractivo. El servicio correcto y contando con gente profesional como Fernando Fandiño de jefe de sala. Los precios son razonables, algo más caros que un bar de barrio, pero para la zona en la que se encuentra son incluso moderados. En cuanto a la comida, hay que tener claro cuando visites este local que las raciones de degustación están centradas más en sorprender y descubrirte sabores que en quitar el hambre. Aceptada esta premisa, hay tapas muy dignas (como la ensaladilla), tapas curiosas y divertidas (como la tortilla del siglo XXI), tapas sabrosas (como las croquetas o los mejillones tigre), aunque también tapas algo decepcionantes (como las patatas ali olí). En definitiva un sitio recomendable que merece la pena visitar.

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