remolacha
canónigos
nueces peladas
queso de cabra
dátiles sin hueso
vinagreta:
ajo picado
miel
vinagre
aceite
PROCEDIMIENTO:
En un recipiente de horno asar la remolacha, con su piel incluida, un poco de sal y aceite y al horno, que quede asada y blanda, reforzaremos su sabor y le dará a la ensalada una textura diferente.
Para la vinagreta mezclaremos todos los ingredientes en un frasco vacío de cristal, lo agitaremos a conciencia, y verás que bien emulsionan todos los componentes.
Solo nos queda montar la ensalada, hemos usado como elemento verde, canónigos, pero puedes usar el que mas te apetezca, o mezcla de varios.
Solo nos queda montar la ensalada, hemos usado como elemento verde, canónigos, pero puedes usar el que mas te apetezca, o mezcla de varios.
Trocear la remolacha asada, si las has lavado bien, no hace falta ni quitarles la piel, unas nueces rotas, unos dátiles sin casco... y encima el queso de cabra, no te olvides de la vinagreta de miel que tienes bien emulsionada en el frasco...
Para escuchar mientras preparas la ensalada dos perlas del flaco de Úbeda: una canción y un poema que le escribió a "la Ruscalleda".
SABINA Y RUSCALLEDA
El corazón evoca lo que se queda
prendido en la memoria del paladar,
me fío de los ojos de Ruscalleda,
del cielo de su boca en Sant Pol de Mar.
De sus manos tan sabias en los fogones,
de sus versos de tinta de chipirón,
de su cante huertano por camarones,
su congrio, su sofrito, su rovellón.
Reinando entre lo crudo y lo bien cocido,
entre la tradición y la modernez
te receta una coca con mi apellido,
un pollo de corral, un erizo, un pez.
Le pone a su espardenya tacón de aguja,
su alcachofa se viste de flor de lis,
la Pompadour alterna con la maruja,
Tirant lo Blanc almuerza con Amadís.
La gamba es, inter pares, la prima donna,
y el Sant Pau, el liceo del buen yantar,
universal, provincia de Barcelona,
Maresme en la sartén, comer y cantar.
Poema: La Cançò de Ruscalleda
Letra: Joaquín Sabina
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