viernes, 11 de noviembre de 2011

BORRAJA CON CRUJIENTE OREJA DE CERDO





BORRAJA FOREVER...con crujiente oreja de cerdo, no se puede resistir.

INGREDIENTES:
borraja
oreja de cerdo cocida
salsa de carne
sal, pimienta
aceite de oliva virgen extra
PROCEDIMIENTO:

Para la oreja de cerdo hemos utilizado una comercial ya cocida, también puedes cocerla en olla rápida durante 30 minutos con una cebolla y un par de hojas de laurel, esta que hemos utilizado esta adobada en pimentón, cortarla en tiras finas y sofreírla, para que quede bien crujiente, al final añadirle un diente de ajo bien picado, reservar.
La borraja una vez cocida y escurrida  la colocamos en un recipiente, añadimos una salsa de carne, yo en este caso he añadido una salsa resultante de cocer un rabo de toro, la que sobra, la suelo congelar, y utilizar posteriormente, si no tienes salsa, puedes usar agua o alguna salsa comercial concentrada, (no te digo marcas, porque no me pagan por la publicidad).
Dejamos hervir un par de minutos para que la borraja tome sabor.
Sólo en el momento de emplatar añadimos la oreja crujiente, el objeto es que no se reblandezca.

Y PARA BEBER... DORONDON...tonos verdes como ojos juveniles...largo como un buen recuerdo y refrescante como una caricia.


Para los que no lo hayan probado, un descubrimiento este DORONDÓN, de bodegas Ayles, palabra aragonesa, que yo escuchaba decir a mi madre en las mañanas de invierno: ¡Vaya dorondón que hace hoy!... se refería a esa "rosada", o rocío, que cubría en las mañanas invernales todo el campo, y que yo me subía en una silla, para asomarme a la ventana, y ver transitar por aquel solitario y blanquecino campo, los fantasmas y espectros invernales...
Color amarillo brillante, tonos de ojos verdes juveniles.
En la nariz: el trópico junto con la manzana y el melocotón y esas notas florales de jardín tupido de jazmines y madres selvas...
En la boca, pura lujuria, carnoso, largo como un buen recuerdo y refrescante como una caricia.
Dicen que es monovarietal de chardonay y que lleva algo de viognier, no lo sé, pero déjense acompañar por él, en una de estas tardes de otoño, con el campo como linea de horizonte, con la mejor compañía que ustedes puedan tener...,y esperen el invierno con una copa de este vino que surgió cual espectro, a modo de Dorondón...

1 comentario:

LA COCINERA DE BETULO dijo...

Con lo que a mi me gustan las borrajas, mi madre las hacía cuando éramos pequeñas, pero ahora es complicado encontrarlas.
Con oreja de cerdo seguro que están muy buenas.
Besos.