miércoles, 14 de diciembre de 2011

RESTAURANTE PEREIRA - MADRID

RESTAURANTE PEREIRA, un clásico en el barrio de las letras, ese barrio por donde Cervantes, Lope de Vega o el mismísimo Quevedo, se saludaban y daban los buenos días, ahora muy cerca de donde dormitan "los padres de la Patria", comida tradicional, en un local tradicional, comida de raíces y productos gallegos que no defraudan, ni la factura final castiga en exceso al macilento bolsillo.

Restaurante Pereira
C/ Cervantes, 16 - 28014 Madrid
Teléfonos 91 429 39 34 y 91 429 84 03
Decoración, formas y maneras alejadas de lo "fashion", pero agradable.
Situado en el centro de Madrid, en el histórico “Barrio de las Letras”, junto al “Triángulo del Arte”: Museo del Prado, Museo Thyssen-Bornemisza y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Frecuentado por muchas de sus señorías del vecino “Congreso de los diputados”.

Un menu del día a elegir con varios platos de contundencia y magnitudes para "hombres de pelo en pecho", incluyen café y chupito.

Carta de precios contenidos con productos de ascendencia gallega.
Zamburiñas gratinadas
Merluza a la gallega
Codillo con grelos, chorizo y cachelos.
Natillas al orujo
Pastel de queso al orujo

RESTAURANTE PEREIRA:

Después de la parte cultural, no sólo de ver cuadros vive el hombre, este restaurante, un clásico en el barrio de las letras, barrio cercano a los museos madrileños, y donde las opciones de tapeo y "comercio" son diversas, no es mala opción.
Comida sin "tonterías ni divinidades", para ser más precisos, comida gallega para el peregrino cultural y museístico, por supuesto nada minimalista.
A elegir entre un menú del día a 25 euros más iva con café y orujo incluido, es el que tomamos y puedes ver en las fotos, o la carta con productos gallegos.
Algunos de los platos recomendable compartir.

3 comentarios:

María F. Tesouro dijo...

Cuando vivía en Madrid fui un par de veces. La morriña de la tierra se esfumaba después de tremendos banquetazos... :)

Anónimo dijo...

Lo conocí en los 70 cuando estaba el jefe Pereira al frente. Simpático y con mala leche, como corresponde cuando algún cliente se pasa. La merluza a la gallega, insuperable. Ahora, con 70 años, tengo que volver para certificar.

Anónimo dijo...

Yo también iba casi todos los días a cenar con compañeros, el Sr Pereira tenía unas manos como hojas de palmeras, la Sra María en la cocina, los dos hijos y era raro el día que no se cerraba cantando la internacional. Que veladas, y cuando abrieron el pub al lado a terminar la noche. A mi me llamaban el mudo, Que nostalgia