martes, 1 de febrero de 2011

RESTAURANTE VETULA - ZARAGOZA


Restaurante Vetula
c/ Madre Vedruna 22 - 5008 Zaragoza
Tel. 976 23 14 27


Diferentes tipos de pan

Maravillosa anchoa en salmuera maridada con un vino de hielo (crionizado) de Gramona.




Vieira con manitas de cerdo maridado con un riesling Keller 2009




Canelones de pato maridados con un riesling Kerpen 2006

Arroz de carabinero con rape maridado con un gewurztraminer alsaciano grand cru Corvina con un pinot gris alsaciano




Postre feria: manzana caramelizada, algodón de azúcar, bizcocho chocolate, maridado con un cosecha tardía de Jumilla, Olivares de uva monastrell

Gin tonic de Martin Miller y fever tree


RESTAURANTE VETULA

No son buenos tiempos para la lírica, eso está claro, pero los hay valientes y arriesgados, que se embarcan en aventuras empresariales, esta, es una más dentro del sector de la hostelería, a la que por supuesto le deseamos suerte, no se si será moda efímera o vitalicia, pero yo había intentado ir alguna que otra vez, y estaba lleno, al igual que el día que estuve , alomejor es válido aquello de ¿crisis? ¿what crisis?...

La primera sensación que uno tiene, (por supuesto, recuerdo que hablo siempre de forma totalmente subjetiva, y sin tratar de pontificar lo más mínimo), es que uno está, en uno de esos restaurantes de los que alguna vez hemos hablado, los de "plato cuadrado y rayica de módena", eso hace pensar su decoración, tonos grises, fríos, cuadros, de esos de pinturas modernas, agresivas, parece que todos los ha hecho el mismo decorador, reconozco que no es mi estilo, pero bueno quizás sea lo "modelno y fashión", todo esto aderezado por un poco de "gente guapa" , bueno, pues ese es un poco el ambiente, para que entres en situación, tampoco me hagas demasiado caso, pues entre mis múltiples defectos, también está el de no ser tocado por el hada de la estética...

La primera sensación de restaurante de "plato cuadrado y rayica de módena" no es cierta, es sólo una primera sensación ambiental, el resto trataré de describirlo.

De entrada digamos que es un restaurante peculiar, diferente quizás, al resto de los de Zaragoza, carta corta, no demasiados productos, obviamente es una forma de optimizar, cocina reconocible, con presentaciones estéticas, tampoco minimalistas, pero tampoco "andevamosaparar", hasta aquí normalillo.

Quizás lo peculiar es el servicio que se le da al vino, no puedo hablarte de la carta de vinos porque no la ví, tampoco la pedí, iba predispuesto a que eligieran por mí, y eso lo hacen muy bien, entre otras cosas, porque interesa comercialmente, y eso es lo primero que te ofrecen, repito que yo no me resistí, porque era eso lo que quería, pero tienen servicio de copas sin necesidad de tomar la botella entera, el sumiller, muy joven, al igual que todo el servicio, con ardor guerrero y buenos conocimientos, muy profesional a pesar de su juventud, elijió por mi, no lo hizo mal, un vino con cada plato, incluido el postre y el aperitivo, este maridaje 14 euros por persona, yo creo que recomendable, vinos un poco novedosos dentro de la monotonía local, riesling alemanes, pinot noir alsacianos... ( la j... globalización, hasta estos se nos están comiendo el terreno), en fin, lo que te quería transmitir vale la pena probar ese maridaje.

Dentro de las opciones de la carta tiene un menu de degustación por 44 euros, a tenor de los precios, comer a la carta el precio final puede rondar por los 35-40 euros, yo me decanté por lo que te describo a continuación, que con el maridaje incluido, alrededor de 50 euros.

Para empezar de aperitivo, nos trajeron una salmuera fría, muy fría, como debe tomarse, perfecta, muy buena, maridada con un falso vino de hielo del Penedés, un gramona, ( vi de gel), que le va perfecto, para probarlo y repetir.

Después unos canelones de pato y unas manitas con vieira, nada especial, simplemente correctos y previsibles, de nuevo la modernez de presentar las manitas en pizarra, lo siento pero no es lo suyo, maridados con unos riesling muy, pero que muy entretenidos.

De segundo una corvina y un arroz de carabineros y rape, la corvina en su justo punto de cocción pero bastante insípida, el arroz bien ligado y en su punto, ¿ la cantidad? tu mismo, lo puedes ver en las fotos, la corvina maridada con un pinot gris bastante menos olvidable que el pescado y el arroz con un perfumado gewurztraminer de Alsacia.

Un postre que llaman feria, supongo que la razón es por los productos de feria de atracción: algodón en azúcar, manzana caramelizada, y un bizcocho de chocolate que maridaba perfectamente con un vendimia tardía de monastrell de Jumilla, el Olivares, le iba perfecto al chocolate.

Servicio de pan, varias clases, bastante buenos, 3 euros.

Y para finalizar EL GIN-TONIC, "FHASIÓN" como no podía ser de otra manera, a 12 euros, pero te adelanto que vale la pena probarlo, no demasiados, pero al menos uno, alguna vez hemos hablado del GIN-TONIC PERFECTO, no voy a decir que sea este, pero no lo hacen mal, yo que hace tiempo que no bebo destilado alguno, aunque tengo una novia desde hace algo más de 30 años, que me los bebe muy bien, este lo probé...aunque aseguraría que me lo bebí entero...

Te preparan el gintonic delante de ti, llevan un carrillo con un buen surtido de ginebras, especias diversas y esencias en aerosol... según la ginebra que usen añaden una especia: cardamomo, coriandro, pimienta... y un aroma en aerosol: lavanda, fresa...no está mal el teatrillo...

Yo, pedí de ginebra una Martin Miller, por supuesto la tónica era fever tree, unas minúsculas pieles de naranja, dos semillas de coriandro, la tónica suavemente deslizando, sin golpear, sobre una copa de globo llena de muchísimo hielo y previamente enfriada con escamas de hielo posteriormente desechadas... y para finalizar, un aerosol, impulsado a distancia sobre la copa, de aroma de lavanda...

Perfecto el aroma de lavanda, aunque se desvanece enseguida te predispone, el coriandro matiza perfectamente la ginebra...hay que reconocer que la Martín Miller, nada tiene que ver con esas ginebras agresivas... un placer sin duda, lindando con el pecado...por un momento, cada vez que tomaba la copa globo en la palma de la mano, entre los dedos índice y anular, me transportaba a los años de Jhon Travolta y los pantalones de campana...¿si quieres?... ya sabes... pecadillos a 12 euros.

6 comentarios:

Unknown dijo...

¿Un Pinot Noir Alsaciano?
No será un Pinot Gris

Baco dijo...

Pinot Noir Alsaciano, muy interesante. Menos mal que ha sacado usted la foto a la etiqueta.
Pinot Gris, variedad blanca.
Más información:
http://www.vinsalsace.com/es/los-vinos-de-alsacia/variedades-de-uva/pinot-gris/pinot-gris-art1586.html

tomy dijo...

Efectivamente era un pinot gris, gracias por la corrección.

Anónimo dijo...

Me parecían exagerados los comentarios acerca de este restaurante y, en efecto, lo eran. Saben cobrar pero poco más. Me exaspera lo provincianos que podemos llegar a ser.

Celia dijo...

Ayer precisamente fui a cenar al Vetula. Os animo a que veais la entrada en mi blog http://historiasceliacas.blogspot.com/. El resultado para mi no fue todo lo bueno que hubiera deseado, pero no había ido nunca, si que había oido hablar y tenia que probarlo yo misma.

Anónimo dijo...

Comida de catering guian todo previamente elaborado.