Cortar el aguacate en láminas finas, lo mejor es hacerlo con un pelador.
Colocarlas imbricadas unas con otras sobre un papel film culinario.
Hacer una crema con parte del aguacate y el queso de untar, simplemente machacado con un tenedor y mezclado, sazonar con sal y pimienta negra recién molida, añadir también unas gotas de aceite trufado.
Colocar esta mezcla en el centro de las láminas de aguacate.
Colocar así mismo unas hojas de albahaca.
Ayudados por el papel film conformamos un rollito.
Colocar en cada juntura e las láminas de aguacate unas hojitas de hierbabuena y agregar por encima unas gotas de aceite de trufa.
Cortar el pan en rectángulos, puedes usar pan de molde o rebanada de pan, tostarlo.
Colocar encima cubriendo todo el pan trozos no demasiado gruesos de aguacate, encima y en sentido contrario, trozos de pera, acabar con un trozo de mozarella por encima.
Moler un poco de pimienta negra por encima y gratinar para que funda un poco la mozarella.
Servir colocando una hoja fresca de hierbabuena y unas gotas de aceite de oliva.
Nubes, marshmallow, jamones, malvavisco...son esas "chuches" a veces multicolores que venden para niños y no tan niños, las vamos a hacer de maracuyá o fruta de la pasión, hemos usado un zumo comercial, en cocina, no se si tienen mucha aplicación, pero dentro de las casi 3000 recetas de esta blog ¡cómo no íbamos a hacer nubecitas!
INGREDIENTES:
135 gr. de zumo de maracuyá
135 gr. de agua
120 gr. de azúcar
8 gr. de hojas de gelatina
el zumo de media lima
azúcar glass y almidón de maíz
PROCEDIMIENTO:
Colocar un recipiente al fuego, en este recipiente ponemos todos los componentes líquidos, agregamos el azúcar para que se diluya no es necesario que hierva en exceso.
Sacamos el recipiente del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien hidratadas en agua fría, mezclamos bien y batimos.
Colocar la mezcla en un recipiente y llevar a nevera para que gelatinice.
Cuando haya gelatinizado batimos bien la mezcla, el objetivo es introducir aire en la moléculas del gelatinizado, este aire es lo que le dará la esponjosidad buscada.
Una vez bien batida la mezcla se tornará de un color mas claro, colocamos esta mezcla en un recipiente previamente untado con almidón de maíz y azúcar glass.
LLevar a nevera un par de horas.
Sacar de nevera y cortar a cuadrados o de la forma que se quiera.
Una forma agradable de comer estas nubes es congeladas, es curioso pero aunque las congeles no tienen la textura de "piedra", al llevar tanto aire son perfectamente comestibles aún congeladas, lo cual las hace agradables para acompañar esos sorbetes cortantes de media comida, en este caso un sorbete de maracuyá y sus nubes.
Limpiar los cardillos a conciencia suelen tener mucha tierra, sumergirlos en agua y con las manos ir quitando la parte de hoja de los tallos, cuida que pincha un poco, deben quedar sólo los tallos que es lo comestible.
Cocerlos en abundante agua, cambiandole el agua un par de veces, 30 o 35 minutos serán suficientes.Una vez cocidos se pueden reservar en frigorífico para diferentes preparaciones.
Una vez cocidos sofreírlos con un par de dientes de ajo bien picados y una chalota.
Cuando estén bien sofritos añadir el bacalao desmigado, tres o cuatro minutos serán suficientes para acabar de hacer el bacalao.
Servir con unas tostadas de pan y un poco de aceite de oliva en crudo por encima.
Lo primero es hacer un buen caldo de jamón y verduras, colocamos en una olla un trozo de hueso de jamón, mejor que lleve algo de jamón y las verduras, dejamos hervir lentamente unos 45 minutos.
Colamos el caldo y reservamos.
La forma de hacer el flan es totalmente convencional, únicamente sustituimos el elemento lácteo por el caldo de jamón.
Un huevo por cada taza de café de caldo, mezclamos bien, sazonamos con sal y pimienta, obviamente es un flan salado y colocamos en moldes o flaneras previamente pintadas con un poco de aceite de oliva, horno a 180 grados, las flaneras en un recipiente que contenga un poco de agua, al baño María como un flan convencional y una media hora de horno.
Desmoldar y servir con un poco de jamón deshilachado del que hemos utilizado para el caldo, por encima.
Servir también con un chupito de caldo de jamón como acompañamiento.