Parece que en cocina, al igual que en muchas otras cosas en la vida hay que posicionarse, no se puede ser a la vez del Madrid y del Barcelona, ni estar a favor de la cocina tradicional y de la cocina creativa o de autor que ya ni siquiera hay acuerdo en como llamarla.
Yo en esto tengo todo un espacio ecléctico, para empezar dudo mucho que alguién que no domine la cocina tradicional pueda hacer algo creativo. La cocina tradicional o de producto siempre estará y es más los profesionales tienen el deber de mantenerla, pero por supuesto nada debe detener la evolución, yo siempre pongo el ejemplo del inventor de la tortilla de patatas ( que desconozco quien fue), con tres ingredientes seguro que en su tiempo fue revolucionario culinariamente, la creatividad y el avance de la técnica no es un fenómeno reciente, lo que hoy es tradicional en su día seguro que fue algo creativo.
Por otro lado sería conveniente separar el hecho de alimentarnos con el hecho gastronómico, en este último aspecto hay una componente visual, una componente sorpresiva que por lo menos a mí y me parece que a muchos más, nos produce un deleite.
Yo defenderé siempre el eclecticismo gastronómico, disfrutaré de un bocadillo de jamón en un chiringuito con una cerveza bien fría, o de un buen pescado fresco simplemente a la plancha asi como de los más sofisticados platos vanguardistas y de todas sus técnicas y sobre todo disfrutaré haciendolos para que otros los degusten.
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