Por algún sitio leí esto que me llamo la atención y lo guardé, aqui os lo trascribo por ver si alguno se da por aludido.Quien lo dice obviamente es su mujer que llama a su marido "mi peor es nada".
Mi "Peor es nada" lleva unos días inquieto , se ha inscrito en el gimnasio y comprado una moto de gran cilindrada , ha asaltado las tiendas de moda de la ciudad de forma compulsiva , se ha dejado perilla , se ha teñido las canas y solo lee libros de autoayuda .
Yo , que ya he pasado por las crisis de los 20 , los 30 y los 40 , las de la maternidad , del reloj biológico , de la premenopausia , la de superar la talla 48 ........... , debería haberme dado cuenta antes , los síntomas son clarísimos .
Cumple años en septiembre y ha entrado de lleno en la "crisis de los 50 " .
Yo , que ya he pasado por las crisis de los 20 , los 30 y los 40 , las de la maternidad , del reloj biológico , de la premenopausia , la de superar la talla 48 ........... , debería haberme dado cuenta antes , los síntomas son clarísimos .
Cumple años en septiembre y ha entrado de lleno en la "crisis de los 50 " .
Y esto es una transcripcion literal de un comentario de un lector, yo sigo sin opinar.
Soy otro "peor es nada" de una santa. Ten paciencia, para nosotros, aunque el no te lo diga, es solo una despedida, un adiós a los sueños, a las vocaciones perdidas, a lo que nunca será y que quedará en su memoria. Lo de la moto también lo hacen los que se separan, lo del piano se quedará en nada por la dedicación que requiere y lo de los hijos, ellos le pondran en su sitio, ya no le necesitan.Pero esto no tiene que ver con la falta de testosterona, es como un anticipo que precede a los efectos de la Andropausia cuyos síntomas son contrarios a los que tu comentas, depresión, fatiga, alteraciones sexuales, etc.En definitiva, ten paciencia y volverá a ti como un corderito, viejo, cansado y dispuesto a asumir lo que es. No es tan malo intentar despedirse si se puede, los que además tienen el fracaso profesional en sus haberes no pueden aprender piano o comprarse una moto, quizás, jugar a la petanca.
Sabeís que os digo: que hasta aquí hemos llegado, no todos pueden decir lo mismo, que grande es cumplir años, modificar la perpectiva de la vida... no tener moto, ni piano que tocar, ni perilla que llevar... y ahora le voy a quitar un disco a mi hijo, de los que a mí también me gustan y os lo pongo, mientras os preparo un buen menu, MAREA va por vosotros.
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