Vino que se ha prolongado excesivamente el estado de oxidación. Difícil de corregir. Recuerda olores de cocido en vinos de baja acidez, a quemado en vinos de acidez alta y a rancio cuando debería de ser fresco.
RANCIO:
No es forzosamente peyorativo. Los vinos rancios ricos en alcohol que están envejecidos de forma intencionada en presencia de aire, en barricas, vidrio...tienen cualidades muy apreciadas cuando nos referimos a un vino que debería ser fresco y tiene características de rancio. El vino se muestra con olor pardo o maderizado, de sabor áspero y aroma a etanal.
MADERIZADO:
Lo aplicamos a vinos ya un poco decrépitos, que han envejecido accidentalmente enpresencia de aire, el color amarillea y pardea, aroma a etanal y oxidado, sabor áspero.
AIREADO:
Vino con fuerte aireación en trasiegos, el vino ha perdido aromas.
SULFHIDRICO:
Olor a huevos podridos, aparece a veces en la fermentación.
ALIACEO:
Ligero gusto a ajos, defecto propio de vino joven.
PICADO:
Aroma y sabor a acetato de ético y acético ( vinagre).
LIAS:
Aroma y sabor a lías, aveces asimilable a materia orgánica podrida.
CORCHO:
Que adquiere el sabor del corcho dañado por moho.
ETANALIZADO:
Aroma a etanal por aireación, enranciamiento o pérdida de sulfuroso.
SULFUROSO:
Olor y sabor picante por exceso de sulfuroso en estado libre.
MOHO:
Sensaciones olfativas y gustativas parecidas a las que tiene el hongo, normalmente adquirido por suciedad mohosa, también de vendimias con podredumbre acentuada.
A MADERA MALA Y HÚMEDA:
Se confunden a veces con el falso olor y sabor a tapón.
Los malos olores se fijan en la piel. Mojar los dedos índice y pulgar en el vino dejándolo secar, el olor se fija en la piel y se detecta más facilmente.
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