Lo he oido varias veces, la última a un famoso cocinero, buen cocinero por cierto, eso de: HE CREADO UN PLATO, cada vez que oigo usar este verbo para temas de cocina, me parece, cuando menos pretencioso, me da igual que sean unas cocochas con berberechos y chacolí, o un risotto sobre polvo de boletus coronado por un aire de trufas... no se vuelvan ustedes locos, que sólo estamos hablando de cocina o de gastronomía, ciencia importante sin duda, pero no desvariemos, a veces los ajustes semánticos ortodoxos nos apartan en la práctica de grandes confusiones.
Según la RAE, crear es algo asi como:
1. tr. Producir algo de la nada. Dios creó cielos y tierra.2. tr. Establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado.
Ni el plato de cocochas y berberechos ni siquiera el aire de trufas son creaciones, no lo es ni la escultura que ha nacido de un bloque de mármol, porque la piedra estaba ahí, ni siquiera la mas sublime y sensible poesía, el poeta sólo ha juntado las palabras.
Crear es partir de la nada, y desligando el fonema de cualquier matiz religioso, desde la óptica creyente, agnóstica o atea, crear es algo mas que juntar elementos ya existentes.
Lo mejor será, ser un poco más humildes, y usar algún otro verbo menos trascendental: idear, hacer, fafricar, concebir, incluso inventar una técnica... que ya hay demasiados gurús endiosados en la cocina, y sobre todo mucho pseudointelectual con aires de grandeza artística, y la cocina y gastronomía son, o deben ser, ciencias populares y que deben ser socializadas el máximo posible, están ahí para dar placer al ser humano...pero crear, crear, va a ser que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario