Para los que no lo hayan probado, un descubrimiento este DORONDÓN, de bodegas Ayles, palabra aragonesa, que yo escuchaba decir a mi madre en las mañanas de invierno: ¡Vaya dorondón que hace hoy!... se refería a esa "rosada", o rocío, que cubría en las mañanas invernales todo el campo, y que yo me subía en una silla, para asomarme a la ventana, y ver transitar por aquel solitario y blanquecino campo, los fantasmas y espectros invernales...
Color amarillo brillante, tonos de ojos verdes juveniles.
En la nariz: el trópico junto con la manzana y el melocotón y esas notas florales de jardín tupido de jazmines y madres selvas...
En la boca, pura lujuria, carnoso, largo como un buen recuerdo y refrescante como una caricia.
Dicen que es monovarietal de chardonay y que lleva algo de viognier, no lo sé, pero déjense acompañar por él, en una de estas tardes de septiembre, con el campo como linea de horizonte, con la mejor compañía que ustedes puedan tener...,y esperen el otoño con una copa de este vino que surgió cual espectro, a modo de Dorondón...
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