INGREDIENTES:
alas de pollo
sal, pimienta negra
maíz frito
aceite de oliva virgen extra
Para la marinada:
vino de licor de tintilla de Rota
ajo
jenjibre fresco, tomillo, romero...
PROCEDIMIENTO:
No conocía este vino, ¿cuantas cosas desconoceré?... muchas, muchas...pero esta ya no, ya la conozco, gracias a Don Antonio Piera, que ha tenido la gentileza de mandarme una botella de licor de esta uva, de allá, del sur, que dicen que sigue existiendo, de Rota, exilio voluntario, y por tanto supongo que dorado, de un aragonés errante, muchas gracias, me la beberé a su SALUT... aunque de momento, voy a darle un toque culinario a un cuartillo de la botella...ya conoce usted mis debilidades...
Limpiar las alitas de pollo, si es necesario quemarlas con soplete para quitar los pelitos.
Colocarlas en un recipiente para marinarlas, a poder ser de vísperas.
Para la marinada utilizaremos, una vez sazonadas con sal y pimienta, vino tintilla de rota, ajo, hierbas aromáticas como tomillo y romero, jenjibre fresco...
Una vez marinadas, escurrir bien y freír en aceite de oliva, el vino tintilla es rico en azúcares, así que al caramelizar y debido a el efecto Maillard, quizás te queden un poco quemadas por fuera, no te importe, es lo que les da el "puntillo", por dentro quedan jugosas.
Colar todo el líquido de la marinada y reducirlo al fuego, servirlo después como salsa de acompañamiento.
Colar todo el líquido de la marinada y reducirlo al fuego, servirlo después como salsa de acompañamiento.
En un mortero machacar maíz frito, los populares kikos, y rebozar las alitas al sacarlas de la sartén, para que se adhiera el maíz.
Servir las alitas con más maíz machacado y con la salsa reducida.
VINO TINTILLA DE ROTA
Un vino de poca producción, procedente de una variedad de uva que está casi en el olvido, tonos violáceos fuertes, matices dulces, existencias muy limitadas pero que aún se puede encontrar en bodegas y tabernas de la gaditana Rota.
Hay constancia, que desde el siglo XIX ya se cultivaba la tintilla, una uva pequeña, de poca producción, por lo cual su cultivo se fue abandonando, parece ser que Bodegas El Gato (Juan Martinez Martín Niño), decidió plantar esta uva y proseguir su producción, la tintilla es un vino ligeramente dulce, licoroso y sobre todo singular, sabroso, contraste excitante debido a su acidez y un final con regustos a azúcar quemada, muy adecuado para postres y aperitivos dulce, suele tener una graduación alta, alrededor de 16 % v/v.
Dicen que esta variedad resistió el ataque de principios de siglo de la filoxera, dicen que un equipo de científicos españoles, que aplica técnicas de fotografía genética la relaciona directamente con la variedad graciano de Rioja, y con la parraleta del Somontano, en realidad dicen es la misma uva, todas ellas minoritarias y que afortunadamente se están recuperando.
1 comentario:
Amigo Tomás, no se merecía usted menos que conocer de mi mano esta exquisitez de la tierra. Tiene razón al mencionar que nuestra tintilla lleva el mismo ADN que las graciano y parraleta, aunque es bueno mencionar que la nuestra se cultiva sobre tierra arenosa, de ahí su vitalidad frente a la filoxera.
Por otra parte, me ha encantado su receta, que probaré en breve, aunque por aquí ya hayamos utilizado este gran vino de sabores profundos para reducciones diversas y su vinagre aderezando una buena ensalada de melón. Ya le contaré si hago más progresos.
Agradecido por su mención.
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