La carne del cocido o de un caldo para hacer las croquetas de toda la vida
INGREDIENTES:
pollo
ternera (morcillo)
verduras
Para la bechamel:
ajo, chalota
harina
leche
sal, pimienta negra
mantequilla
aceite de oliva
Para el rebozado:
huevo batido
pan rallado
PROCEDIMIENTO:
Rescatamos la carne procedente de un cocido o de un caldo, en este caso pollo y morcillo de ternera, así como unas zanahorias, deshebramos la carne con las manos, la dejamos en trocitos pequeños.
Esta mezcla la refreímos junto con unos dientes de ajo muy picados y aceite de oliva, al refreírla el sabor es mas pronunciado, sólo estaban cocidas, la reservamos.
Mientras tanto hacemos una bechamel convencional, de una densidad un poco alta, no van a ser unas croquetas fluidas, van a ser mas bien contundentes.
Pochamos un diente de ajo picado junto con una chalota partiendo de un aceite de oliva en frío, mantequilla y aceite a partes iguales, harina para conformar el roux y la leche caliente sin dejar de remover hasta que la bechamel esté en su punto.
Añadir a esta bechamel el refrito con las carnes y verduras, mezclar bien.
Depositar la mezcla en un recipiente plano con una altura de unos dos centímetros, colocar un papel film encima para que no se haga costra, dejar enfriar en frigorífico.
Una vez frío, porcionar y conformar las croquetas, rebozar en huevo y pan rallado y freír en aceite no excesivamente arrebatado.
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