No se le pueden poner puertas al campo, ni se te ocurra... pasa y recoge los frutos de otoño...
Tuvo que ser la virgen de Guadalupe, de eso estoy seguro, no me cabe la mínima duda.
- Poner a sofreír un ajo picado y una chalota.
- Pelar unos tomates en su sazón (les haces una incisión en cruz en la parte superior, y los escaldas un minuto, saldrá la piel fácilmente.)
- Trocearlos y quitarles la mayor parte de las semillas, añadirlos a la olla, junto con un pimiento verde troceado y limpio.
- Estofarlos como si fuéramos a hacer una salsa de buen tomate casero.
- Añadir comino a poder ser tostado y unas hojas de albahaca fresca.
- Cuando la salsa esté en su punto añadir el caldo, a mi me gusta que quede una textura no muy densa, tipo sopa.
- Triturar y dejar lo más fino posible, no es necesario que pases por un chino.
- Normalmente esta sopa se echa encima de unas rebanadas de pan, yo he preferido ponerlo como guarnición, daditos de pan frito.
- Acompañar a modo de guarnición con los higos pelados y troceados, uva, queso de cabra, pan frito...
Seguro que Fay Juan mientras cantaba maitines tenía presente en su pituitaria el aroma y el olor del comino y la albahaca...



