martes, 9 de septiembre de 2008

ENSALADA TIBIA DE CRESTAS DE GALLO

INGREDIENTES:
patatas
pimentón dulce
crestas de gallo confitadas en grasa de pato ( las venden en lata)
aceite de oliva virgen extra
PROCEDIMIENTO:
Ya hicimos una tapa de parecida manera ahora variamos la forma de presentación, la presentamos como una ensalada tibia, las patatas y las crestas deben estar mínimamente tibias.
Estas crestas que usamos las venden en latas ya confitadas en su grasa de pato, en tiendas de productos gourmets, ya me entendéis, es que no quiero hacer publicidad " de gratis" que dicen los catalanes.
Recuerdo que en tiempos pretéritos, cuando yo llevaba pantalones cortos, o sea la semana pasada, cuando en casa se mataba un pollo, un pollo de los de reglamento, de aquellos de 9 meses que se habían criado picoteando por el corral, la cresta era el apéndice más solicitado de aquel apetitoso guiso que había preparado mi madre y que nos lo comíamos convencidos de que en aquella casa se comía mejor que los domingos en el cielo. Mira por donde ahora sigue siendo un bocado delicado, ya se que a los muy impresionables les dará un poco de corte, pero atrévete son deliciosas...
Para empezar cocemos unas patatas en agua hirviendo, enteras, con piel incluida. Cuando estén cocidas ( depende del tamaño, pero si son grandes, unos 20 minutos) las sacamos y reservamos sin cortar para que se mantengan calientes a la hora de emplatar.
Por otro lado colocamos al baño maría la lata de las ínclitas crestas, están bañadas en grasa de pato y poco a poco se licuará.
Para servir cortamos la patata en rodajas, aliñamos con un poco de la grasa licuada de las crestas y espolvoreamos por encima el pimentón dulce, sólo nos quedará poner los apéndices de los gallos por encima.
Yo que tu probaría este plato...

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