ALCACHOFAS, HABITAS, JAMON A LA MENTA - ODA A LA ALCACHOFA- NERUDA

INGREDIENTES:

alcachofas

habitas baby refritas en aceite de oliva

jamón de Teruel

pasas sin semillas

piñones

hierba buena fresca

PROCEDIMIENTO:

• Cocer las alcachofas enteras sin limpiarlas, TAL COMO HICIMOS AQUÍ.
• Cortarlas en cuartos.
• Sofreirás con un poco de aceite, añadir el jamón en trozos pequeños, sofreír el conjunto.
• Tostar los piñones aparte.
• Añadir las pasas y los piñones.
• Aparte sofreír las habitas baby, vienen en bote ya prefritas, o sea que sólo recalentarlas, añadir también pasa y piñones.
• Picar la hierbabuena fresca y añadir a las alcachofa y a las habitas.
• Hacer un crujiente de jamón con una lámina del mismo colocada entre dos platos, llevarla al microondas, un minuto a máxima potencia. 

ODA A LA ALCACHOFA - PABLO NERUDA

La alcachofa
de tierno corazón
se vistió de guerrero,
erecta, construyó
una pequeña cúpula,
se mantuvo
impermeable
bajo
sus escamas,
a su lado
los vegetales locos
se encresparon,
se hicieron
zarcillos, espadañas,
bulbos conmovedores,
en el subsuelo
durmió la zanahoria
de bigotes rojos,
la viña
resecó los sarmientos
por donde sube el vino,
la col
se dedicó
a probarse faldas,
el orégano
a perfumar el mundo,                    
y la dulce
alcachofa
allí en el huerto,
vestida de guerrero,
bruñida
como una granada,
orgullosa,
y un día
una con otra
en grandes cestos
de mimbre, caminó
por el mercado
a realizar su sueño:
la milicia.

En hileras
nunca fue tan marcial
como en la feria,
los hombres
entre las legumbres
con sus camisas blancas
eran
mariscales
de las alcachofas,
las filas apretadas,
las voces de comando,
y la detonación
de una caja que cae,
pero
entonces
viene
María
con su cesto,
escoge
una alcachofa,
no le teme,
la examina, la observa
contra la luz como si fuera un huevo,
la compra,
la confunde
en su bolsa
con un par de zapatos,
con un repollo y una
botella
de vinagre
hasta
que entrando a la cocina
la sumerge en la olla.

Así termina
en paz
esta carrera
del vegetal armado
que se llama alcachofa,
luego
escama por escama
desvestimos
la delicia
y comemos
la pacífica pasta
de su corazón verde.